Esta bicicleta es un signo de identidad de mi marca personal. Aunque estamos hablando de algo material, para mí representa un estilo de vida, una forma de estar en el mundo, una elección propia de cómo desplazarme por mi ciudad.
Tengo la suerte de vivir en Valencia, una ciudad plana, soleada y que cuenta con un parque urbano de casi 10 kms que cruza la ciudad de punta a punta, por lo que disfrutar del sol, del viento, y hasta de la lluvia, no tiene precio.
Esta bici la hizo mi hermano con sus manitas en Ibike, uno de los primeros clientes de BV que tuve y para mí es importante.
También lo es el respeto al medio ambiente, cuando circulas en medio del tráfico sin estar dentro de un habitáculo todavía notas más la contaminación, el disfrute que me proporciona entre una visita y otra, el ir más despacio y poder pararme a ver los comercios o a saludar a alguien, el hacer ejercicio, la atención plena que ejercitas en la conducción, más te vale, la agilidad y las posibilidades que te propociona para cambiar de ruta… En definitiva, la posibilidad de poder vivir más slow, pero más pleno, más acorde a mis valores y a mi propósito, más atento y con mayor intensidad y placer la vida.