Vivir con atención plena, Mindfulness

Cuando acompaño a las personas en un proceso de Transformación Vital, una de las herramientas que suelo utilizar, si la persona está preparada y detecto cierta predisposición y ausencia de prejuicios, es el Mindfulness o cultivo de la Atención Plena.

Me gustaría trasladaros brevemente, si todavía no conocéis el Mindfulness, qué es y que beneficios reporta, aunque realmente no me siento a meditar por la retribución que obtengo sino por una sencilla entrega sin más al momento presente, al aquí y el ahora en silencio y en quietud.

El post recoge las enseñanzas que recibí del Maestro zen Dokushô Villaba durante el proceso de formación como monitor de Mindfulness por la Escuela de Atención Plena y recogidas en su libro, así como de los muchos referentes que tengo en esta materia: Pablo D´Ors, John Hagelin, Kabat- Zinn… Y tantos otros a los que recurro constantemente para reforzar mi enseñanza y, sobre todo, mi práctica.

Jon Kabat – Zinn es el creador del Mindfulness y quien ha conseguido situar el Mindfulness en el mapa, separarlo de liturgia y lo religioso, estructurar el entrenamiento de una forma pautada y llevarlo a una inmensa minoría.

“Lo que propone la atención plena no es que uno cambie su vida, sino que se enamore de ella.”

“ La ironía es que las cosas cambian cuando dejamos de tratar de cambiarlas.”

¿Qué es el mindfulness o atención plena?

Es la capacidad innata o la habilidad de estar totalmente atento a lo que está ocurriendo en el momento presente. Es un estado de conciencia en el que te focalizas en lo que estás haciendo, sin distracciones ni rumiaciones mentales.

Mindfulness es una actitud ante la vida, un entrenamiento, un estado en el que experimentas, observas y contemplas a la persona que eres aquí y ahora, en quietud y en silencio.

Se trata de una experiencia integral en la que tomamos plena conciencia del estado corporal, de la respiración, de las emociones, de los contenidos mentales y de nuestro entorno.

La atención plena supone girar el foco hacia el interior de uno/a, como dice JOHN HAGELIN, físico cuántico y Maestro de Meditación Transcendental: Experimentar subjetividad pura, conciencia pura, la fuente del pensamiento.

Meditación es llevar nuestra atención en una dirección interna, a unos niveles más profundos y aquietados del pensamiento, más allá del proceso de pensar. Es ir más allá de tu mente analítica.

Qué no es:

No es un conocimiento intelectual, sino una experiencia que no pertenece a ninguna tradición ni filosofía en particular y a la que se llega a través del entrenamiento, de la experiencia práctica vivida e integrada.

No es una sesión de relajación.

No es dejar la mente en blanco. No puedes dejar de pensar, pero sí contemplar y “soltar” tus pensamientos..

No es una experiencia mística ni religiosa.

No es una terapia, ni una práctica clínica.

No es una píldora mágica, funciona a través de la práctica y del entrenamiento.

Propósito de la meditación:

Reducir la cantidad de pensamientos, tenemos unos 60/ 70.000 pensamientos diarios, el  90% iguales a los del día anterior.

Observar amorosamente la DUALIDAD, LA TRANSITORIEDAD Y LA AUSENCIA DE YO.

TOMAR CONSCIENCIA del ego, del personaje construido, del protagonista de la película que nos hemos montado en nuestra cabecita.

VIVIR UN PRESENTE EXPANDIDO que incluye el pasado, el presente y el futuro, y los vincula. El tiempo es un fluido continuo en el que no se puede separar un instante de otro.

LA RELACIÓN CON LOS DEMÁS. Ahí es donde vemos realmente el resultado de nuestra práctica. Si existe una liberación del dolor y del sufrimiento en uno mismo y en los demás.

Distinguir EL OBSERVADOR Y LO OBSERVADO.

TOMAR CONSCIENCIA: Acto psíquico por el que un sujeto se percibe a sí mismo en el mundo.

Qué pasa cuando meditas?

Que entregas tu cuerpo, tu tiempo y tu mente.

Que estás en la presencia.

Tenemos más apertura y dejamos de juzgarnos. Miramos la experiencia sin más.

Meditar es convivir serena y alegremente con la propia fragilidad, reconciliarnos con ella. 
PABLO D´ORS

Pasamos de pantalla, no nos aferramos a los pensamientos, opiniones, sensaciones, emociones…

Paramos.

No avivamos el deseo.

Nos damos cuenta que somos algo más que nuestra mente.

Beneficios:

REFUERZA EL SISTEMA INMUNITARIO.

ARMONIZA LAS FUNCIONES FISIOLÓGICAS Y PSICOLÓGICAS.

ALIVIA EL ESTRÉS Y CONTRIBUYE A LA SANACIÓN DE CUALQUIER DESEQUILIBRIO.

FAVORECE LA CONCENTRACIÓN, LA SERENIDAD Y EL BIENESTAR.

MEJORA EL SUEÑO Y LOS DOLORES CRÓNICOS.

AYUDA A ASUMIR CIERTAS ENFERMEDADES.

MEJORA LA RELACIÓN CONTIGO MISMO Y CON LOS DEMÁS.

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